por Amazon Frontlines /

junio 2020 /

Crónicas / Derechos /

Por la falta de respuesta del sistema de justicia, entidades estatales y empresas petroleras frente a la grave situación de las comunidades afectadas por el derrame de crudo del pasado 7 de abril, integrantes del grupo Rebelión o Extinción Ecuador, en respaldo a la lucha de las organizaciones indígenas, ambientalistas y de derechos humanos que buscan la reparación integral de los derechos de los afectados por la contaminación y la negligencia empresarial y estatal, realizó la mañana de hoy, 28 de junio de 2020, una acción simbólica y pacífica frente a la sede principal de la empresa estatal Petroecuador, en la avenida 6 de Diciembre y Alpallana, al norte de Quito.

En esta acción, se representó los hechos ocurridos después de la rotura de los tres oleoductos en el sector de San Rafael, a través del performance “La Petrolera avanza, la mancha nos alcanza”, donde un grupo de personas vestidas con terno que portaban maletines llenos de dinero, vaciaban un barril de ‘petróleo’, -sustituido con un líquido biodegradable, elaborado con agua, carbón y maicena-, sobre la calzada y figuras representativas de las comunidades afectadas.

Varias personas sostenían fotografías y carteles con los hashtags de la campaña realizada por las organizaciones que exigen justicia y reparación. Para simbolizar el derramamiento de crudo que mancha la vida de los afectados, se esparcieron 12 litros del líquido biodegradable, que representan menos del 0,001% del derramamiento de crudo y gasolina en las aguas de los ríos Coca y Napo.

Performance “La Petrolera avanza, la mancha nos alcanza”, desarrollado en los exteriores de Petroecuador, Quito. Fotos: Iván Castaneira.

denunciar que las empresas petroleras OCP Ecuador, PETROECUADOR y el gobierno no se han responsabilizado de los daños. Rechazamos su impasibilidad y exigimos que se tomen medidas urgentes, como las medidas cautelares, y se apliquen medidas preventivas honestas, eficientes y de larga duración.

Como defensores de los derechos humanos y de la naturaleza, nos sentimos obligadosa visibilizar esta situación nefasta y de absoluta vulnerabilidad para miles de personas,que históricamente forman parte de sectores olvidados.

 

CONTEXTO:

Debido a la vulneración de derechos, resultado de la contaminación ocasionada por el derrame de crudo a los ríos Coca y Napo, al medio ambiente, a la naturaleza y a los territorios indígenas, varias personas afectadas, la Federación de Comunas Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoriana (FCUNAE), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), los Obispos de los Vicariatos de Orellana y Sucumbíos, con el apoyo de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, presentaron, el pasado 29 de abril de 2020, una acción de protección y medidas cautelares a favor de las y los afectados.

Dentro de este proceso, se solicitó la presencia de tres ministros: René Ortiz, Ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables; Paulo Arturo Proaño Andrade, Ministro de Ambiente (e); Juan Carlos Cevallos, Ministro de Salud Pública; así como, la comparecencia de Íñigo Salvador Crespo, Procurador General del Estado; y del representante legal de la Compañía de Crudos Pesados Ecuador S.A (OCP) y Gerente General de la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador-EP PETROECUADOR, a fin de que den a conocer las acciones realizadas en el marco de sus obligaciones y competencias respecto a los hechos sucedidos el pasado 7 de abril.

Sin embargo, la audiencia oral y pública se instaló el 26 de mayo y permanece suspendida desde el 1 de junio, debido a problemas en la salud del juez de la Unidad Judicial Multicompetente del Cantón Francisco de Orellana, Jaime Oña. Más de ochenta días han pasado desde que se produjo el derrame de al menos 15.800 barriles de crudo y combustibles, y la situación de las 105 comunidades impactadas no
solo es alarmante, sino crítica, especialmente en la salud de niñas y niños. El 70% de estas comunidades afectadas presenta manchas, sarpullido o laceraciones en el cuerpo, que aparecieron semanas después de la contaminación de las aguas de los ríos. Se trata de al menos 2.000 familias, entre campesinas e indígenas perjudicadas y 120 mil personas que ahora también se ven afectadas por la crisis sanitaria que enfrenta la Amazonía ecuatoriana donde se han confirmado casos de COVID-19 y un brote epidemiológico de dengue.

Contactos de prensa:
Shady Heredia, Rebelión o Extinción Ecuador – 099 639 0305
Yuli Gaona, Comunicación Alianza por los Derechos Humanos – 098 091 6690